ANADEL
Es un restaurante con historia
Muy antiguo, bien situado junto al rio, y orientado al turismo.
La comida es tradicional hungara o internacional, hay para elegir, los camareros hablan español (por lo menos alguno de ellos), y los precios son razonables.
Higado de ganso, pescado de la zona, y un delicioso postre hungaro son los platos que probé y todos son recomendables. Para volver.
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