Enrique Giménez-Reyna Blanco
Excelente lugar
Restaurante muy acogedor, con un personal muy amable y profesional. Cuidan todo al detalle. La comida muy rica en general, especial steak tartar, atún muy sabroso y los postres excelentes. Sorprendente el caramelo a modo de recipiente. Una experiencia inolvidable, desde el gin tonic de aperitivo hasta la copa de después de cenar. Muy, pero muy recomendable