Muy buenos arroces
Local muy bien decorado con mucha luz por el día y por la noche muy íntimo y romántico.
Carta diferente a lo que hay por la zona con pinceladas de cocina de autor fusionada con cocina mediterránea. Gran variedad de arroces.
Nosotros pedimos el arroz de pato, pelotitas de puchero, alcachofas y setas.
También tiene una gran bodega donde hay vinos de casi todas las denominaciones de España. Gran variedad de destilados, sobre todo ginebras.
Postres muy acertados, volveremos.