Restaurante Otelo II

Imposible absolutamente dejar de venir a este restaurante cuando se esté en Tenerife. Aunque parece ser un lugar para turistas por su localización, nada mas lejos y al mismo tiempo más cerca de la realidad. Y es que es un sitio que se ha dado a conocer de boca a oido, ya que los mismos tinerfeños de la zona e incluso de otros lugares de la isla lo solemos recomendar a propios y a extraños.
Por su localización a pie de playa, es excelente a la hora de comer después de haber pasado un estupendo día de playa en nuestros 365 días de sol, por lo que no cierra casi nunca.
Una vez en la terraza cubierta, a la sombra del rabioso sol pero recibiendo la fresca brisa marina, nos preparamos para deleitarnos con la comida.

Excelente restaurante pegado a la playa (a pie de playa se podría decir). Ya sabes, no esperes estética de restaurante como tal, más bien de chiringuito.

Básicamente es de lo poco que encontrarás en esta zona de la isla donde comer algo típico canario. Y ese algo es un espectacular pollo frito acompañado de su mojo y sus papas. A un precio muy bueno y con un servicio muy amable y dispuesto.

Nos gustó tanto que al día siguiente pedimos pollo para llevar.