Kris por el mundo
Un lugar para volver
Este restaurante parece apropiado para una cena romántica o una cita con amigas. Lleno de rosas, blancos y negros, es bonito desde la entrada hasta el baño. Su carta está llena de sugerencias de una comida que va desde lo más típico japonés como los nigiris o los makis hasta otros platos que mezclan esas raíces con nuevos ingredientes creando platos vistosos y de los más apetecible. El precio además es bueno y los camareros amables y dispuesto a ayudar a comensal en todo lo necesario. ¿Volver? Por supuesto, para probar nuevos platos, porque hay tantos que lo complicado es decidir que pedir.
+7