Junto al Paseo Marítimo, conocido ...
Junto al Paseo Marítimo, conocido oficialmente como avenida María de Salamanca, hay varias y magníficas playas. Una de ellas es la de la Fontanilla con 800 metros de longitud y arena procedente de su regeneración. En la misma hay diez chiringuitos, pero el más grande es el de Los Tres Pepes.
Es una zona especial y muy turística dado que se halla junto al puerto deportivo y en pleno meollo del Paseo. Por ello su cocina está condicionada por lo que sus clientes esperan de este sitio tan especial.
Hacen cocina mediterránea, ofreciendo una carta bastante variada, pero aquí casi todo el mundo busca el pescado y el marisco. Cuando uno piensa en un chiringuito se imagina una barra cuadrangular en medio de la arena, con una serie de taburetes y de mesas alrededor. Nada de eso ofrecen Los Tres Pepes, sino un restaurante muy bien diseñado.
Se entra directamente desde el Paseo Marítimo, subiendo unos pocos escalones. Allí mismo hay una terracita que da al propio Paseo, protegidos por una barandilla. Entrando dentro del local hay varios ambientes distintos, separando comedor de la barra. Es un placer comer junto a una cristalera a un nivel superior del de la playa. Pero al estar a ese nivel superior por la parte de la playa tiene un porche inferior, el que genera el que el restaurante tenga mayor altura. Bajo el mismo se puede comer en una terracita que se prolonga incluso algo más allá del propio local, internándose en la arena, pero protegidos de la misma por una alfombra verde.
Así, pues, se puede tomar algo mirando el Paseo Marítimo, en la barra, en el comedor acristalado, bajo el restaurante o en la propia playa de la Fontanilla. Lo normal es que se elija ambiente dependiendo de la temperatura ambiente, aunque lo que todo el mundo busca a mediodía es sitio en la playa. Porque allí tienen una barcaza donde hacen los típicos espetones.
El maestro de ceremonias es Peter, uno de los tres Pepes, y aunque lo disimule muy bien no es malagueño de nacimiento sino de adopción. Pero este inglés maneja el espetón como si fuera de casa. El espetón consiste en cocinar el pescado a la brasa, sirviéndolo ensartado por medio en una caña. Hay dos maneras de cocinar el pescado así, bien sobre brasas de maderas o bien sobre algas marinas. El sabor de las algas es mucho más fuerte.
Como es natural nos apalancamos donde pudimos y nos tomamos de aperitivo unas conchas, siguiendo por algo de pescaíto frito para terminar con un par de espetones de sardinas. El servicio muy rápido, sorprendentemente rápido para la clientela existente.
El precio razonable, algo más alto que un restaurante del centro marbellí, pero menor del que esperábamos de un chiringuito de moda.
