Restaurante Los Calaos

Briones es un pueblo perfecto para llegar una mañana, recorrerlo y terminar degustando algún manjar local en uno de los buenos restaurantes que posee. Uno de ellos es, sin duda, Los Calaos, un restaurante de calidad que tiene todos los ingredientes necesarios para que no te olvides de él fácilmente.
Ya el ambiente es especial, como si estuvieras en una cueva de una bodega riojana. El trato de los empleados es fantástico. Y la comida… deliciosa. Es un sitio perfecto para navegar en la comida riojana: Buenos embutidos, espárragos, patatas a la riojana… y la carne. Esa carne. Por supuesto, todo acompañado de un Rioja.

El mejor restaurante de Briones, y no lo digo yo. Se lo oí decir a varias personas que pasaban por delante de él mientras hacía fotos, y más de uno hablaba de haber repetido varias veces en él.

La verdad es que no conozco otros pero este restaurante es sin duda único. Su comedor es sin duda peculiar pero sus platos son magníficos.

Geniales sabores y productos de primera calidad hacen que comer aquí sea una delicia, un restaurante que hay que probar si estamos en la Rioja.

Abierto mediodía y noche. Cierra por descanso el Lunes. En invierno cierra por la noche de Martes a Jueves

El restaurante cuenta con una capacidad para 60-70 personas distribuido en dos espacios. Decoración rústica. ¡Comemos en el “calao” de una bodega! Vajilla y cristalería resultonas.

Carta de Vinos: Cuenta con más de 100 referencias. La gran mayoría de la DOC Rioja, rebuscando lo que más le gusta a Gerardo en cada bodega. Cuenta con algún blanco de otras zonas. Divertida y amplia. Buena relación calidad-precio.

Precio: La carta ronda los 30 € + vino.

Para ir con familia, amigos, pareja...

Hemos estado hoy y la verdad, muy buen servicio. Bastante calidad, platos trabajados, variedad y un lugar con encanto. Es un sitio muy recomendable. Esta también claro que no es de los mas económicos pero tampoco es caro relación calidad precio.

Si te gusta este exquisito liquido, deberás ir a Briones, recorrer sus preciosas calles empedradas, sentir el frescor de sus fachadas de piedra de sillería y por supuesto visitar su preciosa iglesia junto a su gran torre de mas de 60 metros. Cuando termines, tomate un par de vinos producidos y elaborados por la gente del lugar en alguno de sus bare, y aun, no habrás terminado la visita ya que en este pueblo se encuentra el Museo del vino de la La Rioja.
Ahora si, nos vamos a comer y luego para bajar la tirita un paseo por las cercas del pueblo, un anillo que rodea la Villa donde disfrutaras de unas vistas maravillosas de los viñedos, el Rio Ebro o la Sierra de Cantabria.