Si tapear fuese pecado!!!!
Establecida originariamente en San Pedro Alcántara en 1985, esta pequeña bodeguilla se traslado a Marbella en 1994, y si bien esta es la primera de una serie, no es la única y además mantiene el vivo el espíritu andaluz y los productos ibéricos. Aquí tiene además un horno de leña para cocinar a las brasas o al carbón todo tipo de carnes.
En nuestro nocturno pasó por allí, preferimos pedir, en lugar de platos más elaborados unos platos de jamón ibérico, queso y pescadillo frito, “rociado” con abundante cantidad de cerveza, eso sí no me preguntéis precios porque fui invitada pero no creo que hayamos gastado más de 35€ entre las tres.