Para darse un homenaje
Si estás buscando un restaurante para darte un homenaje quédate con este nombre: restaurante La Sal. El restaurante La Sal se encuentra dentro del Grand Palladium Palace (muy cerca de la playa D’en Bossa), y cuenta con comedor interior y exterior. El exterior se sitúa junto a un verde prado desde el que se avistan perfectamente las salinas de la zona y, si andan por allí, sus flamencos blancos. Comer con este paisaje no tiene precio.
Ahora, lo mejor del restaurante La Sal no son las vistas, que no están nada mal, sino la comida. Madre mía que delicia. Yo disfruté de un menú cerrado en el que todos y cada uno de los platos estaban riquísimos, desde el aperitivo (daiquiri de pepino) hasta el postre (brownie de chocolate con mango, fresa y hasta pétalos de rosa). Procura dejar sitio para el postre, merece mucho la pena.
De entre todos los platos quizá el que más me sorprendió fue el ‘huevo a baja temperatura con espuma de parmesano y velo de albahaca con geminados’. Tan curioso y bien presentado como sabroso. Ahora, no te voy a engañar, todo estaba riquísimo y fue servido en cantidades más que suficientes. Es más, lejos de quedarme con hambre, ¡esa noche no pude cenar! Imagínate.
El restaurante La Sal es un sitio más que recomendable. Además de una comida de gran calidad y un entorno adorable, su servicio es de 10. Al menos las camareras que nos atendieron a nosotros que supieron responder todas nuestras preguntas sin perder nunca la sonrisa. Fueron encantadoras.


