Restaurante La Ferradura

El día que acudimos a ver la Fórmula 1 a Valencia, después de la carrera, acudimos raudos a comer algo a este restaurante. Lo primero que te sorprende es su excepcional situación. No es que esté en primera línea de playa sino que se podría decir que está en ella prácticamente.
Lo segundo que te sorprende, el trato de los camareros. De lujo. Y lo tercero, y más importante, la comida.

La calidad de los platos es extraordinaria. Comimos típica comida valenciana: Unos entrantes y una paella enorme. Y la paella es de esas que no se olvidan. De hecho, probamos dos tipos diferentes, y ambos

Estupendo sitio para comer una buena paella, cerca de Valencia, en la playa, con excelente servicio, txiki-park y apta para celíacos.
Es un buen plan para rematar la visita a Valencia para gente que vuelve hacia Zaragoza, Navarra o Pais Vasco.
La playa está fenomenal, con porterías y canastas.
El servicio me parecío muy profesional y el precio muy razonable tanto por la calidad de la comida como por la situación privilegiada del restaurante.

Contratamos sus servicios para disfrutar de una cena de cerca 100 personas. El servicio desorganizado con trato muy desagradable una vez hecha la transferencia de la reserva hasta el fin del evento. La sala del cocktail estaba cerrada y con las luces apagadas cuando los invitados ya estaban ahí, les hicieron esperar fuera y posteriormente nos reclamaron de que la llegada de los invitados fue 3 minutos antes de la hora acordada. Servilletas con manchas.

El pan estaba duro y tenía sabor a rancio. Demora entre cada plato. En fin, experiencia nefasta. No volveré nunca ni lo recomendaría,

El peor servicio en el mejor enclave. En un marco espectacular con unas instalaciones dignas de guía, se encuentra La Ferradura, restaurante con una cocina más que aceptable, sin que destaque por encima de los de su entorno, si no es por el Pésimo servicio de sala que ofrece.

Un gran restaurante, genial para comidas familiares y celebraciones, la comida bien elaborada y bien presentada, excelentes arroces, sin olvidar el resto de la carta

Fui de comunión y me gustó, buena vista a la mar, buen sitio para disfrutar los niños jugando y los padres tomar un café tranquilamente con los amigos o familiares.

Buena comida repetiría sin pensarlo y las vistas al atardecer muy bonitas

Con un precio razonable y buena atención.