Diferente!
Me encanta este restaurante.
Pese a estar en un hotel de nueva apertura (que muchas veces nos echa para atrás), ha logrado sorprenderme.
Íñigo, Marisa y Sara, sus cocineros,y Ala, Marino y Lara, sus camareros, fueron de lo más atentos todas las veces que he estado.
Lo que más me gusta? es difícil elegir.
Cuando me quedé a dormir, el desayuno fue cuanto menos curioso. Se aleja de lo convencional presentando una combinación de dulces y salados en mesa que cambian todos los días de la semana.
La comida es o a la carta o menú degustación. Yo he comido menú degustación por 39€, cuando un menú de esta calidad de producto normalmente no baja de los 70€. Bien servido y más aun saboreado!
Y la cena, que he probado en 2 ocasiones con amigos, es algo más ligero. Un concepto de tapas para no llevar el buche lleno a la cama. Comida cuidada al detalle y con un buen servicio.