Fernandoo
Este es uno de los restaurantes típicos ...
Este es uno de los restaurantes típicos para turistas que se encuentran en los alrededores de la Grand Place, concretamente en la Beenhouwersstraat, la calle que sale de la galería de la Reina y que está completamente repleta de restaurantes con camareros en la puerta invitándote a pasar. Este, justo, se encuentra nada más salir de la galería por la calle que la cruza a la mitad. Está a unos 20 metros a la derecha, con toldo rojo.
Ni es el mejor ni es el peor. No está mal. Buena calidad, buen servicio y una carta más o menos variada. Pero está muy pensado para el visitante, con productos típicos como los mejillones anunciados por todos los carteles.
Ya desde la entrada, como en el resto, los camareros salen de “caza” a por clientes, a los que intentan atraer con infinidad de historias, hablándoles en su idioma, diciéndoles que son los mejores de la zona... Cualquier cosa.
Este, concretamente es pequeñito, aunque tiene una terraza que aprovechan al máximo y si hace frío te ponen las estufas y abren el toldo.
Los precios son normalitos, teniendo en cuenta que en las zonas de turistas se aprovechan y suelen ser más caros de lo habitual.
Tienen menús por 12 euros, aunque no incluyen la bebida. Y luego una carta con desde platos combinados hasta paellas, carnes y pescados. El menú no lo recomiendo. No está mal pero es una comida my normalito. Los suyo es tomarse unos mejillones con alguna salsa -por eso de lo típico- o caracoles, que tampoco están mal. Luego con un steak o cualquier pescado está bien.
La paella son si no recuerdo mal unos 22 euros por persona
Un entrecot, por ejemplo, unos 16 euros. Eso sí, estaba muy bueno y bien hecho, con patatas y ensalada. Y una ensalada 8 euros, de tamaño normal.
El servicio es más o menos rápido y agradable y el local está limpio. En cuanto a la decoración es una mezcla rara entre algo típico belga y una colección de objetos antiguos dispersos por todos los lados. Curioso...
En resúmen, que no está mal para comer si se piensa hacer por esa zona, aunque es mejor siempre alejarse un poco del turisteo para comer algo mejor y más barato.
Este, concretamente es pequeñito, aunque tiene una terraza que aprovechan al máximo y si hace frío te ponen las estufas y abren el toldo.
Los precios son normalitos, teniendo en cuenta que en las zonas de turistas se aprovechan y suelen ser más caros de lo habitual.
Tienen menús por 12 euros, aunque no incluyen la bebida. Y luego una carta con desde platos combinados hasta paellas, carnes y pescados. El menú no lo recomiendo. No está mal pero es una comida my normalito. Los suyo es tomarse unos mejillones con alguna salsa -por eso de lo típico- o caracoles, que tampoco están mal. Luego con un steak o cualquier pescado está bien.
La paella son si no recuerdo mal unos 22 euros por persona
Un entrecot, por ejemplo, unos 16 euros. Eso sí, estaba muy bueno y bien hecho, con patatas y ensalada. Y una ensalada 8 euros, de tamaño normal.
El servicio es más o menos rápido y agradable y el local está limpio. En cuanto a la decoración es una mezcla rara entre algo típico belga y una colección de objetos antiguos dispersos por todos los lados. Curioso...
En resúmen, que no está mal para comer si se piensa hacer por esa zona, aunque es mejor siempre alejarse un poco del turisteo para comer algo mejor y más barato.
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