mjmv
Candanchú
Comimos muy bien en un restaurante muy agradable. La carta no es nada del otroundo, pero las recomendaciones resultan fantásticas. Repetimos y repetiremos cuando volvamos. El trato es muy familiar y la chimenea encendida después es esquiar es una experiencia inolvidable. Como la pintada con boletus y trufas o el bacalao confitado con cocochas.