La Cárcava

Hemos estado este finde por Valladolid y La Cárcava ha sido una de las paradas obligadas. Es de esos sitios a los que uno entra en invierno con una sonrisa de par en par. Y es que después de dar un paseito por el centro a 0º y una brisita que corta la cara, La Cárcava es una opción de lo más cálida y agradable.

Una vez que pides unos vinos y unas tapas, la cosa no hace más que mejorar. Tostas (en madrid le llamamos tostas) de todos los gustos y colores. Eso sí, bastante más elaboradas que en la mayor parte de bares de Madrid. Eso unido a una buena botella de Ribera del Duero y unos buenos compañeros de viaje hacen de Valladolid un sitio mejor de lo que uno espera. Yo pedí un buen doble y la verdad es que me sentó excelente, temperatura perfecta y sabor 5 estrellas... Importante, nada más salir por la puerta, giras tu cabecita hacia la izquierda y te das de bruces con la catedral, perfectamente iluminada para la ocasión.

Para mi es el mejor lugar de tapas de Valladolid, tiene una extensa variedad de opciones para cubrir todos los gustos y sabores, que acompañados de una cerveza o vino de la región son la combinación perfecta.

Muy cerca de la Plaza Mayor, junto a la Catedral de Valladolid, su interior es más bien reducido y a veces cuesta un poco llegar a la barra y ser atendido, pero seguro que vale la pena el esfuerzo. En verano tiene una terraza algo pequeña, en la que suelen atenderte, así que no necesitas buscar tener acceso a la barra, pero si conseguir mesa.

Los precios son estándar, así que resulta accesible y sin sorpresas.

Es un sitio pequeño pero con el encanto de ser un sitio tradicional que respira el ambiente de toda la vida de un buen sitio de tapas: Camareros que saben como tratar a un cliente, buen vino, buenas tapas y buen precio.

Está en una zona privilegiada, al lado de la catedral, así que si pasas cerca no te arrepentirás. Eso sí no esperes grandes lujos, ni estar todo lo que cómodo que te gustaría. El bar se pone hasta la bandera.

Situada en la calle Cascajares, en el entorno de la Catedral, y de otra serie de edificios emblemáticos (Teatro Calderón, Iglesia de la Antigua, Universidad, y Plaza Mayor), dentro de una zona peatonal y atractiva. Destaca por su amplia variedad pinchos, realizados al instante (montaditos de pechuga, lomo, jamón), y su diversidad en tapas elaboradas (ahumados, roquefort, lacones, morcilla). Sin olvidar sus tapas vegetarianas.
Destaca su amplia gama de vinos de diferentes Denominaciones de Origen, superior a cien, de las diferentes comarcas nacionales. Todas ellas servidas por copas, no necesariamente

No concibo venir a Valladolid sin pasar por aquí. Si te gusta el vino y/o la cerveza, acompañados de una buena tapa (hortelano, castellano,...), este es el sitio. Profesionalidad y fidelización difíciles de igualar.

Cañas exquisitamente tiradas, vinos exquisitos, tostas exquisitamente preparadas, exquisitamente atendido, exquisito el vino y su oferta, así como su ubicación. Que mas decir: ah si precios para todos los públicos!!! Algo muuuuy difícil de encontrar! Bendita Cárcava

Cada que vez que voy allí me lo ponen mas difícil. Ya no se que tosta pedir, están todas buenas.

Para mas INRI ahora también tienen hamburguesa de buey!

Uno de los imprescindibles en el tapeo de Valladolid. El local es muy pequeñito pero tiene. Un par de mesas en la calle que sirven de desahogo para esta parada obligatoria. El clásico, la tosta de chorizo, acompañada de cualquier buen vino Ribera de Duero, que aquí vas a tener do de elegir. Las vistas a la catedral, de nuestras preferidas.