Julio Castro Pardo
Excelente comida
La noche en que llegamos a Llivia era tarde y tuvimos que buscar un restaurante donde cenar algo.
En medio del pueblo encontramos este bonito restaurante que nos llamo la atención por su bonito diseño todo de madera, muchas lamparas y un ambiente muy agradable y acogedor donde incluso había una pequeña caldera de fuego que ardía calentando el lugar.
Tuvimos algún que otro problema con la carta ya que no la tenían en Español, tan solo en Francés y Catalán por lo que tuvimos que pedirle a la camarera que nos ayudara con ella.
Finalmente pedimos un Camembert Rotî que no era otra cosa que un queso camembert donde podíamos mojar chistorra y patatas.
Después pedimos un entrecot a la llosa que igualmente estaba riquísimo.
De postre pedimos un helado de limón.
Un lugar muy recomendable para comer bien a precios medios.
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