Restaurante la Bruja

La verdad es que la tapa que me pusieron estaba muy buena, pero que menos por lo que te cobran ya que no ves el precio en ningún lado hasta que te traen la cuenta, entonces te das cuenta que por 4 cervezas te podias haber comido un gran chuleton de 1 kilo por lo que te han cobrado por la cerveza, además 1/5 de cerveza, muy buena la tapa pero demasiado caro a mi parecer.

Respecto al servicio después de haber estado en varios sitios de Ávila durante 2 o 3 días esta en la media, poca simpatía y poco profesionalidad.

¡¡Ganó la mejor tapa vanguardista en el año 2008!!

El restaurante La Bruja se encuentra en pleno centro histórico de la ciudad de Ávila, concretamente al lado de las murallas de la ciudad (a menos de 10 metros), que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

A la entrada del local dispone de un bar-cafetería donde poder degustar sus pinchos de autor, y el edificio que lo alberga es una antigua casona del siglo XVI restaurada y reconvertida en restaurante.

Destaca porque ganó el concurso de tapas en Ávila y quedó como el mejor restaurante con la tapa más vanguardista en el año 2008. Entre sus especialidades destacan algunos platos como: Entrecot a la brasa con ensalada Caprese o su ensalada de hojas frescas, flores, hierbas y crema de Idiazabal.

La calidad de su materia prima, su restauración, su ubicación, al lado de las murallas, así como su arquitectura de una casona restaurada, junto al excelente trato por parte de los profesionales,hacen que sea este mi restaurante preferido cada vez que visito esta hermosa ciudad, y por 30 euros, duermo siesta hasta las seis de la tarde en el hotel Las Leyendas, maravillosa casa.
Son , además los propios dueños quienes te atienden, es de agradecer. Cenar en su terraza, es un placer.

La comida fue muy buena y el local está muy bien decorado. El estilo es moderno, la comida es tradicional con toques originales y modernos. Lo que no nos gustó fue que nos pusieron un rico aperitivo para untar en pan que por supuesto no lo pedimos y nos lo cobraron, un poco feo, ¿no? Lo mismo que cobrar la ración de pan en un lugar de entrada con precios tirando a altos en la carta.

El restaurante bonito, pero la calidad del cochiniño mala estaba recalentado y seco, en general la carne regular, no acorde con el precio, el cocinero muy malo.

Para mi el mejor de Ávila!!