Antonio Athayde
Simple, delicioso y pintoresco.
En Campinas SP, si te gusta la carne y quieres ver algo insólito, tienes que ir al restaurante "Karninha". Se asocia con una comida deliciosa, un gran servicio y una historia fantástica, lo que lo convierte en un restaurante pintoresco. El propietario en su furgoneta, recoge objetos en desuso y los utiliza con un buen gusto extraordinario para decorar el restaurante. Resultado: en la parte delantera una pimentera, una barandilla de bambú. La cerveza se sirve en botella en un vaso con hielo. Realmente fantástico. Una cortina con trozos de plástico, una puerta móvil de hierro en medio de la sala y una lámpara hecha con un cono adaptado, hacen de este ambiente un sitio diferente.
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