Un restaurante para volver.
Un placer para el paladar, de primero "salmorejo cordobés con brochetas de jamón y huevo de codorniz ", para mi esposo "ensalada César de ave, costrones y mezclum de lechugas al parmesano".En este restaurante tan acojedor con sillones muy comodos, nos sirvieron antes de estos entremeses unos bollitos calentitos rellenos de salsa alioli uuuummmm!!!, entre plato y plato observaba los techos imitaciones de frescos romanos con una música suave italiana y tomando Lambrusco rosado.
Decidimos salirnos de la carta del restaurante y probar unas sugerengias del chef "Teriyaki de presa ibérica con setas salteadas " y "cola de toro al vino de montilla,patatas y verduras....esquisito!!!
Para el postre tomamos Creppe Veneciana con helado de vainilla, nata y chocolate caliente, y además tubieron la gentileza de ofrecernos gratuitamente 2copas de Pedro Ximenez dulce para acompañar a los postres.