Más que un restaurante
La primera vez encontré un lugar de decoración "reciclada" y un piano de cola. Cantaba un señor al piano y desde los Clerigos se escuchaba la música. Me enamoré del lugar y regresé tantas veces como pude durante mis meses en Oporto. La comida es exquisita, sobre todo el pescado. La calle es la más cosmopolita de la ciudad, encontrarás bares de toda clase pero en todos, el protagonista es la gente y la música, normalmente en directo.
Un lugar precioso que durante el día, tiene menú y el mismo encanto. También es famoso su show de gatos amaestrados