Sin lugar a dudas uno de los...
Sin lugar a dudas uno de los restaurantes más antiguos y conocidos de la sierra del Guadarrama (1957).
Saborear el cuchifrito, lechazo o tostón asados en su horno de leña, supone un bien para el paladar. De igual manera y para los amantes de la carne se puede pedir un chuletón de buey que te quita el hipo. Bodega cuidadosamente cuidada.
Pero lo mejor y lo más típico es merendar en invierno unos PICATOSTES CON CHOCOLATE. Aún me acuerdo cuantas tardes nos íbamos desde Cercedilla hasta aquí sólo por eso.
Aunque un poco caro, merece la pena hacerle una visita.