En el aparcamiento del Lago Verde, a la...
En el aparcamiento del Lago Verde, a la entrada de este pequeño pueblo, está este encantador restaurante con unas vistas espectaculares del océano. El personal es increíblemente amable y dispuesto, y los mejillones con mojo rojo, servidos en una asadora, junto con una cerveza canaria muy fría, están para chuparse los dedos.
Luego un paseo por este espectacular enclave hace que merezca la pena acercarse a este sitio.