desagradable
La jeta buena pero la mujer nos echó a la calle por estar en un rinconcito con nuestros perritos que no decían ni mu! Me dijo que hay clientes con niños a los cuales no les gustan los perros. Pues bien, señora, algunas veces he tenido que soportar en su a bar a niños gritando y corriendo mientras sus papás no les decían nada.
Pido tolerancia cuando encima estas mascotas nuestras se comportan como unos niños correctos y educados en los mejores colegios de pago. Un poquito de respeto a los demás, por favor.