David Esteban
Comer con el fresquito del río
Este restaurante ejerce la labor de "chiringuito" para los bañistas de las piscina naturales de la Garganta de cuartos, o simplemente si queremos comer en su terraza con el fresquito del río.
El personal es muy cercano y te trata con calidez, y la comida es casera y abundante. Un lugar ideal para comer o tomarse un refresco entre baño y baño.
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