Restaurante El Discípulo

Un sitio genial, amplios ventanales, linias y diseño limpio, moderno y acojedor. Un restaurante para comer con tu pareja o amigos, la comida es genial y el servicio es bueno. Tienen carta de temporada y una barra con carta de pinchos y raciones. Una terraza de verano muy cuca en la que preparan variedad de cocteles. Me encantan las alcachofas y el atún rojo que te lo preparan de diferentes formas, de los postres me quedo con la tarta de manzana. Os lo recomiendo!!

Nos lo recomendó un amigo y aunque vivimos en Madrid nos decidimos a conocerlo y valió la pena. La cocina es exquisita. Las alcachofas son las mejores que he comido en mi vida, se deshacen de lo tiernas que están y con esa salsita del jabugo están increíbles. Fantástico también el atún y las carnes. En cuanto al restaurante me encantó la armonía en la decoración . Es espacioso y tranquilo y te puedes tomar las copas que quieras después de cenar. Me encantó el ambiente y el servicio. A tener en cuenta la terraza de verano que es una monada, toda de madera y creo que tienen unos cocktails buenísimos.

Sorprendido con este restaurante.
Entramos sin saber muy bien dónde nos metíamos y volveremos.
Sala muy agradable y amplia.
Un menú largo exquisito. A destacar: Alcachofas, atún y buey.
Los que pasaron a pedir platos de carta se quedaron con el atún y la hamburguesa de rabo de toro. La pinta que tenían era espléndida y según los que lo comieron estaban exquisitas.
Buena carta de vinos, no muy larga, pero con buenas selecciones.
Personal atento sin que se notara su presencia.
Salimos por 40€ por persona