Descorche (Cerrado)

Es curioso que un bar que está en pleno centro tenga que describirlo como "escondido", pero así es, a pesar de encontrarse a 5 minutos de la catedral.

¡Y casi mejor! Cuando la gente lo descubra no va a haber quien consiga mesa, y Diego no va a tener a penas tiempo para pararse a hacernos esas magníficas recomendaciones. 
A pesar de que es un tipo discreto, enseguida te das cuenta de que controla un montón... Y tiene buen ojo.
Buen producto con un toque de innovación (el pulpo rebozado con harina de maíz es todo un acierto, y su presa de ibérico una delicia).

¡¡qué buenos los chicharrones

Desde la Catedral se llega andando en 10 minutos, y en 5 desde la estación del tren. Está cerca de la Plaza de Galicia y frente al Parlamento... Pero el Descorche es un sitio de esos discretitos al que sueles llegar porque alguien te lleva... Y salir encantado.
Un buen sitio para hacer cenas de grupos pequeños (el restaurante es pequeño y los precios más que razonables).
El local es uno de sus puntos flojos, pero la cocina, el servicio y el precio lo compensan con creces.
Buena carta de vinos y una cuidada selección de dulces y cositas especiales.
Excelente su croca.

Sale muy bien de precio (con vino suele rondar los 25 € ¡y se come como un obispo!) y todo está delicioso.
Las tostas (sobre todo la de cecina, queso de cabra y la de chicharrones) son un clásico maravilloso. No hay que dejar de probar tampoco su croca con patatas y setas, sus chicharrones con queso y sus postres (aunque la mayoría de gente se muere por su coulant, yo mataría por su helado de queso con taquitos de membrillo).
Muy recomendable!