Restaurante el Chato
Comimos en este restaurante porque no quedaba sitio en otro la verdad, era el que peor pinta tenía. La comida mala. Íbamos con dos niñas y les pedimos un huevo frito con patatas para ellas, nos pusieron pegas diciendo que hacer un huevo frito en una cocina profesional era una putada. Al final nos los hicieron. Mal trato, malas maneras y dejándonos para el final. La comida malísima y cara y la camarera super antipática. Si podéis evitarlo mucho mejor. Además con respecto a la limpieza y el orden dejaba mucho que desear. He visto tronas de bebés más nuevas que la que nos pusieron tiradas a la basura.