Rafael Dario Botello Ortega
Mucho esmero y de un sabor muy delicado
Es un sitio campestre, y retirado de la ciudad, como es obvio. Posee dos chozas, construidas en madera y palma como techo, que produce una frescura inigualable, con matas que adornan los distintos rincones, con música colombiana de fondo. Su atención es muy buena y el turista queda satisfecho, además por que los platos a base de cabrito son preparado, con mucho esmero y de un sabor muy delicado