El restaurante está situado encima de unas cuevas del siglo XV. Puedes disfrutar de una velada inolvidable a la luz de una vela en una de las cuevas, aparte si lo pedís os pueden enseñar la cueva dónde tienen situada la bodega que es muy chula.
El restaurante es precioso y la comida de primera: os recomiendo las croquetas y todos los asados y el vino también está exquisito!!!!
Cochinillo recalentado del día anterior,o ni se sabe ,a 21 ,€ la ración ,escasa y con una patata asada o cocida partida por la mitad de guarnición y una ensalada ya aliñada aceitosa ,el camarero de sobrao....la música demasiado alta para un restaurante.que poca profesionalidad.
Para rematar un sorbete de limón fuerte como un demonio.
Elijan otro lugar para comer asado.
Yo no vuelvo además las malas reseñas las borran porque puse una hace unos días y ya no está .
El lugar es muy bonito y bien cuidado. La comida muy bien, el personal no tanto.
Muy recomendable tanto el sitio como la atención.
Buen sitio para tapear, comer y cenar.
