Pésimo trato
Ayer quisimos comer en este restaurante y estaba lleno. Nos dijeron que volviésemos al cabo de 10 minutos que probablemente ya tendrían mesa disponible aunque nos advirtieron de que teníamos delante tres grupos de 5, 4 y 4 personas respectivamente Esto último nos lo recalcaron varias veces, que solamente había 3 grupos delante y por eso suponía que en 10 minutos tendríamos nuestra mesa.
Cuando volvimos estaban sentando al último grupo de 4 personas y para nuestra sorpresa a un grupo de 7 personas del que nadie nos había dicho nada. Cuando le indicamos al camarero que no nos habían dicho nada de ese grupo de 7 personas empezó, de muy malos modos, a decirnos que si no nos interesaba pues que nos fuéramos.