Desastre absoluto.
Estuvimos cenando en Robles el sábado 29 de enero de 2011. No hicieron la reserva desde el hotel Inglaterra para las 22:00.
Llegamos a las 21:50 y nos dijeron que esperáramos en la barra. Estuvimos allí alrededor de 20 minutos y, lógicamente y dado que eran las 22:10, solicitamos de nuevo nuestra mesa. Nos mintieron descaradamente diciendo que el hotel había dicho que la reserva era entre las 22 y las 22:30, cosa incierta dado que la persona que llamó del hotel lo hizo delante de nosotros. Nos ofrecieron subir a otra zona sabiendo que íbamos con una persona discapacitada en silla de ruedas. El acceso a esa zona era totalmente imposible dadas las escaleras que tenía. Viendo que esta solución era inviable, además de, en nuestra opinión, una falta total de respeto nos dijeron que pasáramos a una mesa y que nos pondrían unas tapas mientras esperábamos. Nos pusieron dos platitos de pan con una ensaladita de cebolla y pimientos y un pancito con queso para cada uno. Algo escaso dado que éramos 7 personas. Finalmente, a las 22:50, una hora más tarde de nuestra llegada, nos sentaron.