Producto, técnica y servicio. Sin artificios, sin medias verdades y sobre todo, sin corbata. Ahí se va a disfrutar de la buena mesa, en chanclas y pantalón corto, como debe ser.
Sencillamente el mejor restaurante gastronómico de Peñíscola. Aquí se viene a disfrutar de la comida, sin mas.
Local sencillo ubicado frente al paseo marítimo, cerca del castillo, con una decoración correcta que pasará a un segundo plano y de la que no te acordarás al salir, como debe ser.
El servicio es excepcional. Camareros muy amables y cercanos que te recomiendan en base a tus circunstancias, sin engañifas, y conocen perfectamente y han probado cada plato que ponen en la mesa.
La cocina, de respeto máximo al producto, de primera calidad y perfectamente elaborado y presentado en el plato. Sin artificios, que aquí se viene a disfrutar.
Carpaccio de gamba roja, ortiguillas rebozadas o erizos de mar son un deleite para el paladar, una fiesta para los sentidos.
Producto, técnica y servicio. Sin artificios, sin medias verdades y sobre todo, sin corbata. Ahí se va a disfrutar de la buena mesa, en chanclas y pantalón corto, como debe ser.
Cocina marinera, de mercado, de tradición, y con una técnica que hacen que todo parezca fácil. Y de arroz, qué arroz. Seguramente, uno de los mejores restaurantes de la provincia.
