maria
Típico romano
Este restaurante abrió sus puertas en 1959 y es todo un clásico en Roma. A pesar de ser grande, es mejor reservar ya que suele estar siempre lleno.
Los domingos al mediodía suelen ir familias a almorzar juntos en este clásico lugar.
La comida es magnifica. Pasta hecha a mano, buenísima carne y fantásticos postres caseros .