René
Los mejores mejillones que he comido.
Es un pequeño restaurante belga con vistas a la playa y al mar. El ambiente es familiar y acogedor. Su especialidad son los mejillones cocidos al estilo belga, y uno no debe irse de allí sin haberlos probado. Pero también elaboran otros platos de mejillones como los mejillones con roquefor, hierbas provenzales o gratinados con queso y mantequilla. La carne es excelente al igual que sus platos de pasta. El precio por persona sale entre 20 y 30 euros, algo caro pero creo que merece la pena.