Restaurante Bazaar

Me impresionó el Bazaar, restaurante situado en Chueca. Primero por el decorado, que me encantó, puesto que incluso cuando uno come en el sótano, por la altura de los techos y el estilo refinado de la decoración en tonos claros, no siente opresión sino amplitud (por decirlo así).
La segunda cosa es la calidad de la cocina y los precios: Podrán elegir entre una lista larga de platos (unos 40), entre sopas, carnes, pescados y verduras, platos creativos y elegantes, eso sí no tan abundantes pero lo suficiente para saciarse, y no he visto creo más de 2 platos que costaran más de 10 euros, algo increíble por la calidad y el estilo del lugar.

Ayer comimos en este restaurante tailandés en la zona de Chueca. Ambiente muy luminoso, dispuesto en 2 pisos de paredes blancas, estantes llenos de productos importados de Tailandia e India como pastas, tés, etc.
Me cuentan y confirmo con los camareros que entre semana dispone de un menú de unos 12 euros, aunque comimos a la carta por unos 15 euros por persona con vino. Recomendables Las 3 carnes con fideos Thai o la Lasaña y las croquetas de setas de temporada que son francamente increíbles.
Para acceder se ha de subir unas escaleras un tanto empinadas, la verdad es que este punto de accesibilidad

Me encanto, una decoracion elegante, fuimos un viernes por la noche, no se puede reservar pero tubimos suerte, nos gusto todo-todo.
Los entremeses muy buenos, los platos muy elaborados, y los postres impresionantes, y lo mejor, el precio.

Es un sitio como para repetir si vuelvo a Madrid. Se lo recomiendo a todo el mundo.

Reconozco que este restaurante era uno de mis favoritos en el barrio de Chueca, hasta ayer...estábamos cenando dos personas en la planta de abajo, y vimos salir una gran rata de la cocina, que se metió debajo de una mesa con clientes enfrente nuestra.

Solicitamos la presencia de un encargado del local, apareció una señora que bajo una sonrisa nerviosa, nos dijo que no teníamos que abonar la cuenta.
Nos fuimos sin terminar de cenar, y asqueados.

En el día de hoy he presentado denuncia ante la policía municipal de Madrid, y ante los servicios de Sanidad de Madrid. Los cuales me dijeron que hoy mismo harían inspección en el local.

Ante el intento fallido de comer en el mercado de San Antón, me encontré con este restaurante en la esquina de la calle Libertad con S. Marcos. Para ser en una de zona de calles tan estrechas te encuentras en una sala llena de luz y amplitud debido a sus ventanales y su decoración en el que predomina el color blanco.

En cuanto a la carta me sorprendió la cantidad de platos y variedad a precios razonables.

La carta es apetecible, a buen precio y sobre todo el sitio es muy agradable. La comida está buena, es innovadora. El servicio no tiene comentarios, ya que ni buenos ni malos: son todos asiáticos y se limitan a tomar nota y servir los platos. Aunque no se puede reservar, la visita es obligada. Mejor que el Public o La maravilla de montera(que son del mismo dueño).

Hemos comido en este restaurante, en la calle libertad, y nos ha gustado bastante , precios adecuados, raciones suficientes , mi mujer es vegetariana y tenia bastantes platos que podía pedir, en la mayoría de los sitios la oferta es mínima .