Casi llegando a la Plaza España y bajo ...
Casi llegando a la Plaza España y bajo un paseo de arcos se encuentra este restaurante coqueto de aires asiáticos. La luz es tenue y su decoración minimalista, las paredes y suelos están hechos de madera, y junto la gran cantidad de espejos le dan al lugar una combinación muy sobria a la vez que acogedora.
No hace mucho lo han ampliado, y ahora cuenta con un gran número de mesas, por un lado les facilita aumentar el número de clientes, pero creo que ha perdido algo de encanto, pues el ir y venir constante de los camareros rompe el ambiente íntimo que se quiere crear con la decoración.
Recomiendo tomar una especie de tartaletas de verduras a la plancha con romesco que están muy sabrosas o la sopa de curry rojo y marisco que está riquísima. Los segundos son variados, y suelen ir acompañados de algo de arroz o pasta.