Restaurante Aquarium

Hemos ido hoy, nos sentaron en una zona (que según ellos es la zona "VIP")
Es un anexo al restaurante, incomodo sin ventilación donde se acumulan los olores y ruidos, en ese mismo sitio tienen montado un parque infantil, es decir, un ambiente muy lejos de lo que nos podemos imaginar como "VIP".

Los camareros muy jóvenes aunque con buena intención pero con mucha falta de profesionalidad, tardaron mucho y se equivocaron en la comanda..
Pedimos una ración de mejillones y eran minúsculos, nunca les habíamos visto tan pequeños
Cada ración de arroz bastante escasa (arroz con colorante) 24€ (por persona)juzguen ustedes mismos..

He leído en otras opiniones que estaba dividido por zonas, bueno pues llegué con mi mujer y dos hijos y me senté donde quise sin ningún condicionante, es cierto que había poca gente pero bueno, estuvimos muy bien atendidos en todo momento, el sitio es un lugar acogedor, moderno y muy agradable. Tiene una pequeña zona, sin ser ninguna cosa del otro mundo, donde los niños pueden jugar y entretenerse.

En cuanto a la comida, todo más que correcto, pedimos el menú del día con varios primeros y segundos a elegir, bebidas y postre incluidos por 17 € cada adulto, también hay menús infantiles. La especialidad de la casa son los arroces, aunque nosotros tomamos otras cosas.

Un bonito edificio de cristal parte de un ambicioso proyecto no realizado en su totalidad , una nueva arquitectura presente en Cuenca y todavía con arreglar en su entorno.

Lo mejor es el sitio.
El precio no esta mal del todo.
La comida escasa pero de calidad.
Y es el mejor sitio en verano para observar la diferenciación de clases, entre los que comen en una parte u otra de la terraza, este es el mayor fallo que veo.