ANADEL
Menú espectacular, ese afamado caldero de Tabarca lo es con toda la razón.
Estamos en la playa principal, donde todo el mundo va a bañarse por la arena y lo cómodo de sus instalaciones, y aquí hay una hilera de restaurantes ruidosos y con grandes terrazas de los cuales Amparín es el último de la derecha.
El inicio es con ensalada, chopitos, sepia, y el colofón con el caldero, pescado de la zona con pimentón y patata hervida y un plato de arroz que ya es difícil de meter en el cuerpo.
Una delicia de comida pese al barullo y a la escasa brisa de esos días.
No quiero olvidar el servicio encantador de la joven que nos atendió.
+3