Restaurante con mucho encanto y comida exquisita. Menú del día por unos 20€, con posibilidad de banquetes y otro tipo de celebraciones a partir de 45€.
Ubicado en el fuerte de San Marcos, donde podemos disfrutar de una de las más bellas panorámicas de la zona, que abarca desde la costa vasco-francesa hasta San Sebastián, etc. Sin olvidarnos de las montañas, donde destaca Peñas de Aya.
En el exterior del Fuerte, hay un parque infantil y mesas.
En junio de 2012 asistí a una boda en este restaurante. Una camarera tropezó y me manchó el vestido de seda que llevaba. Un vestido de 915 euros con una puesta y que pensaba además utilizar en otros compromisos. La mancha era pura grasa y resultó imposible de limpiar. Después de bastante insistir y tener que justificarme (¡yo que había sido la perjudicada!) al seguro del restaurante me "indemnizaron" con 387 euros.
El seguro era Allianz Ras y sus representantes Grosberri Correduría de seguros. Estos señores llegaron a decirme que si quería algo más me buscara un abogado. Además, desde el primer momento, ni me facilitaron los criterios con los que llegaban a esa conclusión y me respondieron de malas maneras.
Es una vergüenza. la comida malísima,el arroz con bogavante, durísimo, el bogavante no se veía, en el menú estaba ofertado pulpo y nos sacaron un buey que estaba pasado, con los bordes amarillentos de ser viejo. Las almejas sin sal. el rodaballo salvaje, tenía de salvaje lo de un peluche, era al pilpil y no era ni siquiera en salsa verde, pues tenia vinagre.
el entrecot lo devolví entero, porque fui incapaz de partirlo con el cuchillo, a pesar de que era super fino. Al final no comimos, el postre desastroso.
Por favor no vayáis nadie a comer allí ya que peligra vuestra salud.
Rellené una hoja de reclamaciones que el personal me dió, nos atendieron muy amablemente.
Una pena que teniendo una ubicación formidable no se le saque el menor partido.
