Gran cena con un postre excelente
Tomamos una ensalada templada de verduras con un bonito buenísimo y luego un arroz. Aunque ya parecía que no nos cabía nada más, dejamos un hueco para el Manhattan Mango, que me resulta muy ligero y realmente buenísimo.
A pesar de ser un martes por la noche había bastante gente en el local, pero las mesas son amplias, y son suficiente sitio entre ellas para que en ningún momento nos sintiésemos invadidos por conversaciones ajenas.
El trato muy amable y profesional. Nos gustó el vino que nos aconsejaron. Tomamos una ensalada templada de verduras con un bonito buenísimo y luego un arroz. Aunque ya parecía que no nos cabía nada más, dejamos un hueco para el Manhattan Mango, que me resulta muy ligero y realmente buenísimo.