Llegue allí en una comida de trabajo ...
Llegue allí en una comida de trabajo donde me llevaron mis anfitriones alemanes, que por supuesto conocían la zona.
Lo primero que me impactó es que se trataba de un viejo molino, aun en funcionamiento, junto a un río, prácticamente situado en un bosque. El aspecto exterior fue excelente, muy acorde con la estructura arquitectónica del pueblo: Homberg.
El interior, una maravilla, estilo rústico Alemán, con chimenea, vigas de madera por todos los lados y un personal con vestimenta típica de la zona.
La comida en la misma tónica, tanto en carne como en pescado de río, la cocina era excelente, una de las más elaboradas de las que he probado en Alemania. Una carne tierna y jugosa con una variedad de salsas impesionante. Buena carta de vinos, tantos de la zona, como de toda alemania y algunos de importación ... La cerveza, sin comentarios!!