Alejados del mundanal ruido.
Esta casa de comidas con empaque de restaurante rural propone una cocina en la que conviven las especialidades tradicionales y las de corte clásico. Desde los gazpachos propios de esta tierra casi manchega o las alubias con perdiz hasta un civet de ciervo con marchamo gourmet.
La caza mayor y menor está entre los principales atractivos de su oferta turística y también de sus platos, aunque no faltan entre ellos buenas carnes de vacuno o de cabrito e incluso, para quien los busque por esas latitudes, pescados y mariscos la mar de correctos.
La tarta de naranja y queso o el sorbete de mandarina son un refrescante final para una comida necesariamente rústica y calórica.
Y a mucha honra.
![](https://images.mnstatic.com/52/9d/529dad2e6e2bc83656969f7d4f3ffd6f.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/bd/e1/bde14cc4a41cf8aaee7a9b26cbe94003.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/94/cb/94cb212cbfe59f5e8abeadc6a825c96a.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)