Restaurante del Parador de Jaen

Sin duda, uno de los puntos fuertes de Paradores es su excelente gastronomía, tal y como pudimos comprobar en una comida en el Parador de Jaén.

El restaurante del Parador de Jaén propone para 2014 una iniciativa bautizada con el nombre de "12 meses, 12 sabores" en la que mensualmente irán variando los productos protagonistas de la cocina del Parador, todos ellos típicos de la zona.

Estando en la capital del AOVE, no puede faltar en la mesa una buena muestra del "oro líquido" de Jaén, el afamado aceite de oliva virgen extra que se produce en estas tierras y que es uno de los productos estrella de la dieta mediterránea. Hay que advertir que es todo un peligro, ya que te puedes hinchar a pan (recién horneado, por supuesto) antes de comenzar la comida.

Estando en tierra de aceitunas, estaba claro que el aceite de Oliva iba a tener una importancia especial en su gastronomía y por lo tanto en los platos del Restaurante del Parador, donde ya nada más sentarte a la mesa te ofrecen varios aceites para degustarlos. Su plato estrella, la pipirrana Jienense con Melva de Aceite de Oliva Virgen Extra es un buen ejemplo de ello.

Además de la buena cocina, el propio restaurante situado en el Castillo de Santa Catalina (como todo el Parador) al que se accede por sitios tan espectaculares como el Salón Cúpula, tiene una localización fantástica, con

El restaurante del Parador de Jaén, mantiene el encanto del resto del resto de la edificación, pero los arcos y las lámparas, hacen que el ambiente sea exquisito en corcondancia con la comida propia de la tierra que nos ofrece la carta, que aún siendo gastronomía tradicional, su presentación le da un toque de innovación.

Además de la carta clásica, hay menús con varias opciones a elegir y platos "rápidos", pero igualmente exquisitos.

Además el servicio y el trato recibido es de sobresaliente.

En un precioso y luminoso marco, el restaurante del parador ha confeccionado una carta especial con platos tradicionales rescatados del recetario de la región. Es otra genial idea de Paradores recuperar y mostrar la riqueza gastronómica de España. Empezando con unas deliciosas aceitunas, témpura de verduras, bacalao, garreta.....Todo cocinado como antaño, con un delicioso vino y fantástico servicio.

Magnífico salón ubicado en un estupendo Parador. Cuando está ocupado por alguna celebración (por ejemplo, comuniones) se utiliza otro más pequeño y acogedor, aunque no tan espectacular. Muy buena comida y personal a la altura. También es una buena opción la cafetería.

Fue un cena impresionante. Al entrar y ver esa sala con arcos apuntados y unas lámparas de forja enormes, te deja ya una magnífica sensación. Nos sentaron en una mesa para dos, muy amplia, nos agasajaron con aceitunas y una tapa de ensalada campera muy rica.

Escogimos los dos lo mismo, salmorejo y medallones de solomillo de cerdo ibérico con salsa cabañil. dos auténticas exquisiteces sobre todo el primero, que suavidad y a la vez que sabor, el mejor que he probado. Todo lo regamos con un Vega Ibor, Bodegas Real, un acierto.

Que no se me olvide el servicio perfecto, atento y agradable.

Muy mala experiencia la comida en malas condiciones la comida fue un desastre por completo dejo comentario para que otros usuarios no pasen un mal día y una mala experiencia hay muchos sitios en Jaén que merece la pena visitar

Es un sitio donde se come muy bien y el servicio es excelente.