Una cena de 10
Según llegamos, encontramos una pequeña fuente iluminada en mitad de un jardín en silencio. Ya de primeras me encantó. Los entrantes tremendos. Sobre todo el carpaccio de pulpo. De lujo que te crujo. Y mi recomendación, el bacalao (uno de mis pescados favoritos, pero es que estaba tremendo) y las croquetas. Alucinantes.