Una auténtica obra maestra
En una ciudad tan recargada de esculturas increíbles como Florencia, es difícil que una sobresalga por encima de las demás. Pero para mí, fue el caso del ‘Rapto de las Sabinas’ que me ha impactado incluso más que el famoso David. ¿Lo mejor? Es gratis para todos en la Loggia dei Lanzi, justo al lado del Palacio Vecchio.
Se trata de una obra del escultor renacentista Giambologna que muestra tres figuras cuyos cuerpos parecen formar una especia de espiral – el hecho de estar tallado de un solo bloque de mármol es alucinante. Cuando lo ves, la perfección de la técnica artística es casi sobrecogedora – tres cuerpos que giran del suelo al cielo, torcidos en posturas dramáticas que flexionan los músculos de las espaldas y hombros, las venas marcadas en los manos reflejando la tensión y angustia de la escena. En fin, es una obra maestra. No pude quitarle los ojos de encima.