Muy poco profesionales
Me encuentro de visita en Chinchón, un precioso pueblo de la Comunidad de Madrid.
He entrado a comprar una botella de anís a la tienda "El Ratón Pérez - Chuches y Frutos Secos" junto a la fuente de la Plaza Mayor. Me la han dado metida en una bolsa de plástico blanco.
A diez metros de la salida, la bolsa se ha desgarrado por la base y la botella se ha hecho añicos contra el suelo.
He vuelto a la tienda a notificar el hecho y el matrimonio que había tras el mostrador, y un tercer hombre que ha entrado, me han dicho que no tenían más botellas para darme y que no me devolvían el dinero al haberse producido fuera de la tienda (repito que ha sido a 10 metros y que hay de testigos multitud de vecinos y propietarios de negocios de alrededor).
He solicitado hoja de reclamaciones y el matrimonio me ha comentado que no las tenían, remitiéndome directamente a la Policía Local "si tenía algún problema".
Al ponerme en contacto con ésta última, me ha dicho que no podía atenderme dado que se encontraban en una procesión, y que interpusiera la reclamación en la Oficina de Consumo.
Hemos vuelto al establecimiento a por los datos fiscales con los que realizar la reclamación y en ese momento el marido nos ha proporcionado una hoja de reclamación.
Alegando que "su mujer no sabía que disponían de ellas" (cuando antes estaban presentes ambos) y rematando con "no vamos a tirar piedras contra nuestro propio tejado" y "no sabemos si os habéis puesto a zarandear la bolsa al salir".
Algunos comerciantes de alrededor, testigos del suceso, nos han comentado que "no es un hecho aislado" ya que "dada la localización privilegiada del establecimiento se aprovechan del turista de paso".
Es una pena que este tipo de comportamientos tan poco profesionales empañen la visita a un pueblo tan bonito y digno de visitar como Chinchón.