Beatriz y Víctor celebraron el banquete ...
Beatriz y Víctor celebraron el banquete de su boda en Rafael Hoteles Atocha —muy cerca, a tres minutos en coche, de la Basílica Nuestra Señora de Atocha, donde celebraron la ceremonia— y la verdad es que acertaron: En un día tan especial, la atención y el buen gusto fueron las dos señas de la celebración.
Rafael Hoteles se encuentra en la calle Méndez Álvaro, 30, próximo a la zona conocida como la "Milla de la Cultura” con el Museo del Prado, Museo Thyssen Bornemizsa, CaixaForum y Centro de Arte Reina Sofía, así como a otras instalaciones de ocio como el Planetario o el Parque de El Retiro.
Tanto el jardín como el salón estaban muy bien decorados. Por un lado, en el primero, una gran carpa cubría gran parte de la zona y, gracias a sistemas de nebulización de agua, el agobiante calor de una tarde de julio en Madrid, se convirtió en un agradable cocktail en el que el vino y la cerveza —también unos cuantos y suculentos pinchos— corrían por doquier. Eso sí, no tanto como alguno de los invitados detrás de las copas…
Por el otro lado, el salón, denominado “El Azafrán”, estaba decorado con una magnífica colección de obras de arte junto a una decoración sobria pero muy actual. El lugar ideal para disfrutar de una banquete de bodas tan ameno y divertido como el que vivimos nosotros.
Según me he informado después, Rafael Hoteles Atocha también es un hotel ideal para la celebración de sus eventos y reuniones profesionales y personales. La chica de recepción —que debió flipar cuando un tipo medio borracho le preguntaba por la capacidad del hotel a altas horas de la madrugada— me contó que el hotel dispone de 8 salones y 9 salas anexas, insonorizadas y con grandes ventanales para que entre la luz.
Además, también os puedo hablar de las habitaciones, puesto que Marta y yo cogimos una para pasar el resto de la noche, una vez la barra libre de la boda hubiese terminado —cinco horas, ¡madre mía!— y los últimos espartanos se retiraran a sus respectivas casas. La nuestra, por ejemplo, era bastante moderna y cálida, con vistas a un tranquilo patio interior con jardín. No le faltaba de nada y, en mi opinión, es ideal para aquel que llega en viaje de negocios o aquel que viene a Madrid en visita turística o cultural.