Quinta da Regaleira

Otro de los rincones que no te puedes perder en Sintra. Absolutamente mágico.

Este palacio, con un inmenso jardín, abrió sus puertas al público en 1998, y aunque no sea tan conocido como el monumental Palacio da Pena, para mi gusto es mucho más bonito e interesante de visitar.

Dentro de esta gran finca nos encontramos el pequeño palacio da Regaleira, que se puede visitar completamente, y donde nos explica un poco las peculiaridades del jardín. Si subimos a la azotea, veremos extraños animales mitológicos, como un conejo con alas o águila con pechos.

La parte del jardín es la más espectacular de la finca, pues el laberinto de caminos está salpicado por distintas torres, fuentes y lugares muy especiales. Uno de los más curiosos es el Pozo Iniciático, en lo alto del jardín, que tenía funciones masonas.

Mi segunda visita a Portugal no me defraudó, como tampoco lo hizo la primera vez que visité a nuestros vecinos Lusos.
Si vais a Simtra además de ver El Palacio Da Pena y El Castillo dos Moros os recomiendo visitar La Quinta Da Regaleira un sitio sorprendente con su inmenso jardín y su Pozo Iniciático, encontraréis abundante información a través de Google. Os recomiendo, antes de ir, acudir a una Oficina de Turismo en Lisboa y pedir que os soliciten cita previa ya que, en principio, la visita se realiza con guía, aunque nosotros tuvimos "la suerte" de que nuestra guía se pusiese enferma ese día y además de visitarlo todo a nuestra marcha nos regalaron las entradas por el contratiempo de la guía. Deciros que pasamos allí unas 4 ó 5 horas y no vimos todo ni muchísimo menos. Para encontrar el Pozo Iniciático hay que acceder por pasadizos prácticamente escondidos dentro del jardín. Es conveniente llevar una pequeña linterna o descargar en vuestro smartphone/iPhone una aplicación "Linterna" que os será muy útil además de sorprender a vuestros acompañantes al ser tan previsor(a).

Sintra es sí misma muy bella, pero si tuviera que destacar un lugar para dedicarle horas y horas perdida entre sus jardines, sin duda sería la Quinta da Regaleira.
Se accede muy fácilmente andando desde el pueblo (unos 10 minutos), está muy bien señalizado por carteles.

Carvalho Monteiro fue el encargado de crear esta belleza en medio de Sintra. Lagos, cascadas, grutas subterráneas, pozos y edificios sacados de cualquier película de terror, componen este lugar. Cada paso que das, cada lugar al que accedes está relacionado con la alquimia, la masonería, los templarios y los ritos místicos.