Una ciudad digna de una reina
Como hemos visto en rincones como el de su cementerio, los primeros pakehas (pobladores) llegaron a la zona del Lago Wanaka allá por los años 50 del siglo XIX, por lo tanto no se trata de una ciudad con historia, bueno, realmente ninguna ciudad de Nueva Zelanda la tiene. Pero lo que la distingue de las demás, es que siendo una población no muy grande, casi una ciudad, posee una energía vibrante, que puede respirarse en cada esquina de cada calle. No en balde se ha autoproclamado la capital de la aventura total , debido a la inagotable oferta de deportes y experiencias de este tipo que ofrece a los visitantes. Desde el original salto "Bangy" a los grandes senderos por la naturaleza, paseos en kayak, esquí acuático, vuelos en avioneta y helicóptero... De todo y para todos, así es Queenstown.