Qué bonito es México
A estas alturas, la chocolatería mexicana evolutiva del chef José Ramón Castillo ya no necesita introducción. Tras el éxito de su sucursal en Polanco, le siguieron el Centro y la Roma. Para los conocedores, Qué Bo! es calidad mexicana de autor. Desde la presentación, la textura y el sabor de cada uno de los chocolates que ofrecen.
Como todo, depende de tu gusto. A mi me encantan el de capuchino, limón con chía, pan de muerto y galletas óreo, pero a otros les pueden gustar los chocolates sabor sugus, mango con mezcal o el de café de olla. Tienen que probar el higo caramelizado cubierto en chocolate amargo y los chocolates para beber prehispánicos servidos en una taza de cacao.
Son caros, pero son muy buenos. También es una empresa social que se fija en que todos los involucrados de la cadena de producción estén justamente pagados.
Venden paquetes para llevar, los cuales son un regalo ideal si ya estás por regresar a tu lugar de origen.