Gonzalo Moreno
No es la clásica terraza turística.
Por suerte no estamos hablando de la típica terraza turísitica en la que todo está malo y el precio está fuera de lo razonable. Para empezar, en esta casa murió Voltaire, eso ya le da un toque diferenciado.
Para seguir, la ubicación, frente al río, es una maravilla, sobre todo si vas en primavera/verano. Su menú está repleto de platos realmente trabajados y que no defraudan aunque, claro está, el precio es elevado.